El cuidado del planeta es una preocupación para mí. Supongo que para muchos de uds. también. Pues bien, yo encontré dos pequeñas formas de colaborar, hacer compost y comprar sólo aquello que necesito y voy a usar, y si bien en un principio parece casi mínimo, con el correr del tiempo me voy dando cuenta que mi granito de arena de a poco se convierte en un montoncito de arena... ni pensar si eso lo multiplicamos por cada uno de uds!!
Les cuento, hace un año (un año ya!! no me había dado cuenta!) me regalaron en Mar del Plata unas lombrices californianas. Estas lombrices son las que se usan para hacer lombricompuesto (o compost), es decir, un abono orgánico obtenido en base a desechos alimenticios. El proceso es bastante sencillo, sólo requiere de un poco de paciencia y los beneficios son múltiples!
Básicamente se trata se desechar "aparte" de la basura común todos los desperdicios de frutas y verduras (cáscaras, raíces, cortezas) crudos. Ejemplo: Hacemos una ensalada, entonces todos los pedacitos "feos" o no comestibles para nosotros (restos de lechuga, cáscaras de cebolla, semillas de tomate, lo que pelamos de las zanahorias, etc, etc, etc) van a parar a un tachito especial que debemos tener para luego alimentar a nuestras lombrices. Ellas se encargarán de comer esos restos y convertirlos en abono fértil. Teniendo algunos cuidados mínimos, esto NUNCA debe dar mal olor. Lo que NO DEBEMOS tirar allí son restos de ningún CITRICO (limon, naranja, mandarina, pomelo) ni tampoco restos de origen animal (grasa, hueso, carne, etc). Ni tampoco debemos desechar allí restos de vegetales o frutas COCIDOS. Sí se pueden desechar las cáscaras de los huevos (siempre y cuando no los hayamos cocinado). Las lombrices deben tenerse en algún recipiente con agujeritos en el fondo, para que drene el líquido que despedirán los desperdicios, y debe cubrirse con algo que "lo deje respirar" (yo uso un poco de paja, un recipiente lo tapé con una vieja escoba). No debe regarse (salvo que vivan en lugares hiper secos, el compost provee su propia humedad, pero en lugares muy calurosos o secos se los debe humedecer cada tanto). Las lombrices trabajan todo el año, las 24 horas, así que cada 6 meses aproximadamente podremos cosechar una linda cantidad de humus orgánico, que utilizaremos como abono para nuestras plantas y es una lindísima forma de colaborar con el planeta, devolviéndole algo de todo lo que le pedimos a diario que nos dé. Además verán cuánto se achica su basura, diariamente.
La otra forma de colaborar, es comprando lo necesario. Si fuésemos conscientes de la cantidad de agua que requiere convertir una semilla en un alimento, entenderíamos mejor, que no es bueno para nosotros ni para el planeta, comprar alimentos que se nos van a poner feos, porque calculamos mal y lo terminamos tirando.
Para ver algunos ejemplos, producir un tomate requiere 11,5 litros de agua, un huevo requiere 453,6 litros de agua, un litro de leche necesita de 245.7 litros de agua, una planta de lechuga unos 22,7 litros. Esto es sólo para darles una idea... cada hojita que desperdiciamos, cada pieza son muchos litros de agua (y energía en muchos casos) tirados a la basura. Les propongo entonces, tomar conciencia y ahorrar lo más posible para nuestro bien, el de nuestros hijos y nietos y el planeta y también, en tal caso, colaborar con el compost para al menos reaprovechar al máximo aquello que no podemos dejar de desechar (como la cáscara de un zapallo o papas o ajos).
Espero que puedan poner esto en práctica y me cuentan, no sólo es útil sino que además se sentirán bien colaborando con su granito.
Ah! una última cosa, no es imprescindible el tener lombrices, el compost se puede hacer igual sin ellas, sólo que tardará más tiempo.
Otra cosa más que me olvidé de comentar antes, se pueden agregar al compost, los restos del café colado (inclusive el filtro de papel si lo hacen así), los saquitos de te y la yerba usada en el mate. También si descartan algun yuyo, hojas secas, etc. PRUEBEN!!! NO HAY EXCUSA, CASA O DEPARTAMENTO, TODOS TENEMOS DESPERDICIOS QUE PODEMOS RECICLAR!!
Les cuento, hace un año (un año ya!! no me había dado cuenta!) me regalaron en Mar del Plata unas lombrices californianas. Estas lombrices son las que se usan para hacer lombricompuesto (o compost), es decir, un abono orgánico obtenido en base a desechos alimenticios. El proceso es bastante sencillo, sólo requiere de un poco de paciencia y los beneficios son múltiples!
Básicamente se trata se desechar "aparte" de la basura común todos los desperdicios de frutas y verduras (cáscaras, raíces, cortezas) crudos. Ejemplo: Hacemos una ensalada, entonces todos los pedacitos "feos" o no comestibles para nosotros (restos de lechuga, cáscaras de cebolla, semillas de tomate, lo que pelamos de las zanahorias, etc, etc, etc) van a parar a un tachito especial que debemos tener para luego alimentar a nuestras lombrices. Ellas se encargarán de comer esos restos y convertirlos en abono fértil. Teniendo algunos cuidados mínimos, esto NUNCA debe dar mal olor. Lo que NO DEBEMOS tirar allí son restos de ningún CITRICO (limon, naranja, mandarina, pomelo) ni tampoco restos de origen animal (grasa, hueso, carne, etc). Ni tampoco debemos desechar allí restos de vegetales o frutas COCIDOS. Sí se pueden desechar las cáscaras de los huevos (siempre y cuando no los hayamos cocinado). Las lombrices deben tenerse en algún recipiente con agujeritos en el fondo, para que drene el líquido que despedirán los desperdicios, y debe cubrirse con algo que "lo deje respirar" (yo uso un poco de paja, un recipiente lo tapé con una vieja escoba). No debe regarse (salvo que vivan en lugares hiper secos, el compost provee su propia humedad, pero en lugares muy calurosos o secos se los debe humedecer cada tanto). Las lombrices trabajan todo el año, las 24 horas, así que cada 6 meses aproximadamente podremos cosechar una linda cantidad de humus orgánico, que utilizaremos como abono para nuestras plantas y es una lindísima forma de colaborar con el planeta, devolviéndole algo de todo lo que le pedimos a diario que nos dé. Además verán cuánto se achica su basura, diariamente.
La otra forma de colaborar, es comprando lo necesario. Si fuésemos conscientes de la cantidad de agua que requiere convertir una semilla en un alimento, entenderíamos mejor, que no es bueno para nosotros ni para el planeta, comprar alimentos que se nos van a poner feos, porque calculamos mal y lo terminamos tirando.
Para ver algunos ejemplos, producir un tomate requiere 11,5 litros de agua, un huevo requiere 453,6 litros de agua, un litro de leche necesita de 245.7 litros de agua, una planta de lechuga unos 22,7 litros. Esto es sólo para darles una idea... cada hojita que desperdiciamos, cada pieza son muchos litros de agua (y energía en muchos casos) tirados a la basura. Les propongo entonces, tomar conciencia y ahorrar lo más posible para nuestro bien, el de nuestros hijos y nietos y el planeta y también, en tal caso, colaborar con el compost para al menos reaprovechar al máximo aquello que no podemos dejar de desechar (como la cáscara de un zapallo o papas o ajos).
Espero que puedan poner esto en práctica y me cuentan, no sólo es útil sino que además se sentirán bien colaborando con su granito.
Ah! una última cosa, no es imprescindible el tener lombrices, el compost se puede hacer igual sin ellas, sólo que tardará más tiempo.
Otra cosa más que me olvidé de comentar antes, se pueden agregar al compost, los restos del café colado (inclusive el filtro de papel si lo hacen así), los saquitos de te y la yerba usada en el mate. También si descartan algun yuyo, hojas secas, etc. PRUEBEN!!! NO HAY EXCUSA, CASA O DEPARTAMENTO, TODOS TENEMOS DESPERDICIOS QUE PODEMOS RECICLAR!!
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